Escapadas

De visita a las Cuevas de Santimamiñe

Si vives en Urdaibai o alrededores seguramente hayas visitado alguna vez las cuevas de Santimamiñe. ¿Quién no se acuerda del famoso huevo frito, del órgano o de como bajábamos las escaleras para atrás y nos encontrábamos con el fantasma blanco? Yo de pequeña iba bastante y tengo muy buen recuerdo de ellas. Desde 2006 las cuevas permanecen cerradas al público por el gran deterioro que estaban sufriendo, pero desde hace unos años, la Diputación Foral de Bizkaia realiza unas visitas guiadas, que aunque no son lo que eran por aquel entonces, están muy bien. Recientemente hemos realizado una con nuestros peques. La visita comenzó en el punto de información donde tras una pequeña explicación comenzamos la ascensión a la cueva. En el primer descansillo hicimos una parada donde nos explicaron un poco el entorno que nos rodeaba, las formaciones de roca cárstica, el encinar cantábrico… y nos hicieron regresar más de 10.000 años atrás para ponernos en el contexto de nuestros antepasados.

Entre una explicación y otra, los peques iban descubriendo el entorno a su manera, ya sabéis, trepando por las rocas, recogiendo palos… Seguimos subiendo por las escaleras y antes de entrar a la cueva, Amaia, la guía nos enseñó dos objetos que se utilizaban por entonces para cazar y pescar: una piedra silex y un tendón o hueso de animal reconvertido en una punta de arpón.

Tras la explicación entramos a la cueva, un momento mágico para los peques y los no tan peques, porque una vez dentro, a mí por ejemplo me empezaron a brotar los recuerdos de la infancia. Dentro, la guía nos puso en situación y nos fue dando unas minuciosas aclaraciones de la excavación que se está llevando a cabo, de como era antes la cueva… Los peques gozaban con las estalacticas y estalacmitas y se quedaron con la boca abierta cuando Amaia les contó que para que crecieran un centímetro hacían falta 100 años… La pena es que la cueva real solo se puede visitar hasta la entrada.

Cuando bajamos, entramos a la ermita de San Mamés, que da nombre a la cueva, y nos pusieron un vídeo en 3D. Gracias a él hicimos una visita virtual por toda la cueva que estuvo muy bien. Con esto y con la ilusión de haberse puesto las gafas, los peques, y los no tan peques, quedamos encantados con la visita. Además, en el exterior hay columpios y una zona con mesas donde pudimos merendar y rematar el día.

Para las visitas guiadas es necesario pedir cita previa en el 94 465 16 57 o 94 465 16 60, por email en santimamine@bizkaia.eus o in situ en la oficina de información.

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