Os proponemos una ruta con unas vistas impresionantes. El camino es muy agradable, aunque un poco largo (unos 8 km) para según que edades, pero pasado el faro podemos coger un pequeño atajo (nosotros no lo hicimos y para los peques de 4 años y sus aitas se hizo un poco duro).
La ruta comienza en Armintza desde donde ascendemos hasta la cita del monte Ermua. A pocos metros de comenzar a andar divisamos el bonito puerto de Armintza y nos adentramos en una senda de bosque de encinas centenarias. La primera parada la hacemos en la cima del monte desde donde podemos disfrutar de un increíble mirador al mar.
Desde aquí seguimos la senda y empezamos el descenso hacia el Faro de Gorliz. En nuestro camino nos esperan unas vistas de tarjeta postal: San Juan de Gaztelugatxe, la isla Billano…
El Faro de Gorliz, construido en tiempos modernos (1990) sobre la base de una antigua batería de costa, conserva un búnker, un cañón y pasadizos atrincherados para sorpresa de los peques (visita pendiente para la próxima). Aquí nos paramos un rato para reponer fuerzas y disfrutar del mirador que ofrece una panorámica sin igual de la costa.
Un poco más abajo del Faro tenemos dos opciones para llegar a Gorliz. El camino de la derecha, un poco más largo, pero con unas vistas increíbles del mar y de la bahía de Gorliz o el de la izquierda, un pequeño sendero de tierra firme que bordea los acantilados pasando por las ruinas del fortín Azkorriaga, erigido en el siglo XVIII para proteger la costa contra los ataques corsarios.
Una vez llegados a Gorliz disfrutamos de su playa y de un merecido baño tras el esfuerzo. En definitiva, una ruta bonita, fácil y 100% recomendable.