Estando de vacaciones por tierras asturianas hemos visitado diferentes lugares que puede que os interesen para una futura excursión con niños.
La primera parada la hicimos en el Museo del Jurásico de Asturias situado en Colunga (www.museojurasicoasturias.com). El Museo del jurásico cuenta con un entorno fantástico, un gran espacio verde con vistas al mar y al pueblo de Lastres y lleno de reproducciones a medida de diferentes dinosaurios. La zona también cuenta con un estupendo parque infantil y un restaurante-cafetería. La visita al entorno del museo es bastante completa y entretenida pero nosotros entramos al museo y decidimos unirnos a la visita guiada de la tarde. Resultó ser muy interesante y para los niños fue bastante amena. Dentro del museo nos encontramos con varios esqueletos de dinosaurios a tamaño real, fósiles y algunas muestras de diversas huellas encontradas en distintos yacimientos, entre otras cosas. Además también organizan talleres infantiles que tienen una pinta estupenda.
Ya en Gijón, visitamos el Aquarium. Como todos los Aquariums a los niños les encanta y la verdad es que el de Gijon tiene un diseño curioso y la visita se hace muy agradable. Allí dentro encontramos tiburones, manta-rayas, pez globos, pez payasos, pingüinos y medusas. Para nuestro hijo pequeño solo faltaron unas ballenas, pero por lo demás los cuatro salimos encantados de allí.
Otro plan de día lo hicimos hacía una media hora en coche al sur de Oviedo . Allí se encuentra en el parque natural Las Ubiñas-La Mesa La senda del oso. Lo que antiguamente era una antigua vía de tren para transportar carbón ahora es una senda verde de 59 kilómetros que discurre junto a la orilla del río Trubia y las imponentes montañas calizas y encinares. Nuestro plan fue alquilar unas bicicletas semi-tandem en Entrago y hacer 17 kilómetros del recorrido cuesta abajo hasta Proaza (pendiente del 1%). Nuestros dos hijos saben andar en bicicleta y de hecho llevamos las suyas, pero insistieron en alquilar unas semi-tándem y la verdad es que disfrutamos un montón. Son fáciles de manejar y el recorrido tiene una dificultad cero, prácticamente no hay ni que dar pedales. Si vais con niños pequeños tampoco hay problema porque alquilan carros que enganchan a las bicis y dónde los peques van súper a gusto. Hay varias empresas de alquiler de bicicletas, algunas en la parte alta del recorrido y otras en la parte baja, pero todas ellas te hacen la recogida por si no quieres hacer el camino de vuelta ya con cuesta.
El recorrido es espectacular, las rocas y las montañas son imponentes, de hecho en el trayecto se ve a gente haciendo escalada, ya que es un lugar muy reconocido para la práctica de éste deporte y hay varias escuelas de escalada allí mismo. El camino discurre por las dos orillas del río Trubia, y se cruzan muchos túneles perforados en las montañas que le dan más emoción al recorrido. Hacia el final de nuestro recorrido se pasa junto a un cercado para osos. Es un recinto de varias hectáreas que ocupa una ladera de una montaña y donde se puede ver hacia el medio día como dan de comer a dos hembras de oso pardo cantábrico que habitan en la zona y que fueron rescatadas. Poco después de ver a las osas Tola y Marina llegamos a nuestro punto de entrega de las bicis en el área recreativa de Buyera donde hay un merendero, un chiringuito, una zona de juego, y la piscina de una de las empresas de alquiler de bicis.
En éste mismo valle visitamos la Cueva de la Huerta, es una cueva como tantas otras con sus estalactitas y estalagmitas y está habitada por 10.000 murciélagos , la única peculiaridad es que no está iluminada y la visita por el interior de la cueva se hace con un casco y con una linterna, para los niños tiene su punto. Allí dentro también se puede hacer espeleología, pero a partir de los 9-10 años.
No nos dío tiempo a visitarlo en ésta ocasión, pero también cerca de Oviedo se encuentran las comarcas mineras y en el municipio de Entrego se encuentra el MUMI (Museo de la Minería y de la Industria). Lo conocemos de otra visita a la zona, pero sin niños, y la verdad es que en su momento nos gustó mucho. Se trata de una recreación de cómo era la vida y el trabajo en la mina. Se baja a una galería a través de un ascensor como lo hacían los mineros y se van viendo las distintas fases del trabajo de la mina, todo ambientado con sonidos propios de una mina de verdad.
También relacionado con la minería y en la línea del MUMI se encuentra el Ecomuseo minero del valle de Samuño, éste no lo conocemos, pero también tiene muy buena pinta por lo que hemos leído. La visita comienza con un viaje en un tren minero siendo parte por el valle y otra parte por un túnel que da acceso al pozo de la antigua mina de San Luis, la visita recorre todas las instalaciones de la antigua minería, sala de máquinas, lamparería, vestuarios… Lo tenemos pendiente para la siguiente excursión. ¡A disfrutar de Asturias en familia!