Teníamos muchas ganas de probar esta técnica. De hecho llevábamos años viendo tutoriales, pero nunca nos habíamos animado hasta ayer. Es una técnica que requiere de paciencia y mimo, pero que a mi, particularmente, me ha enganchado. Esta es la primera que hemos hecho y no nos ha salido perfecta, pero casi lo conseguimos.
Para hacerlo necesitáis:
-una caja de madera
-una fotocopia en papel normal de una foto
-cola blanca para madera
-un pulverizador con agua
-barniz transparente.
AL LIO
1- Pintar con cola blanca el área donde vais a colocar la foto. Si la cola es muy espesa, podéis echarle un poquito de agua.
2- Pintar con la cola blanca la imagen
3- Pon la imagen boca abajo en la caja y pégala bien, evitando que se hagan burbujas de aire.
4- Déjala secar 24 horas o sécala con el secador con mucho cuidado para que no se despegue.
5- Cuando este seca, pulveriza un poco de spray con agua sobre la imagen y con un dedo, rascando suave suave, retira poco a poco el papel. Este es un trabajo muy delicado. Ten muchísimo cuidado. Mi consejo es retirar una capa y secar con el secador. Retirar un poco más y secar de nuevo. No hace falta que desaparezca todo el blanco, en cuanto veamos la imagen un poco podemos parar.
6- Aplica barniz de brillo transparente y déjalo secar.