Hace unos días recolectamos del baserri de aittitte lavanda para hacer nuestra propia colonia. El resultado no podía haber salido mejor, huele muy muy bien y es súper refrescante.
El proceso fue el siguiente: recolectar la lavanda, machacarla en un mortero y echarla en un bote con agua destilada y alcohol en la misma proporción. Dejar reposar 10 días en un lugar donde no le entre luz al bote y moverlo un poco a diario. Pasados los 10 días colarlo en un filtro de café, echarlo en un bote para perfume y listo! Muy fácil de hacer, súper refrescante y con un olor buenísimo…
Aceite de lavanda
Además, si queréis aprovechar cuando recolectéis la lavanda para la colonia, podéis coger un poquito más para hacer el aceite. El proceso es sencillo: machacar las flores y ponerlas a macerar en aceite de oliva de 20 a 40 días. Nosotros las hemos tenido 25 días. Luego hay que colar el aceite con la ayuda de un filtro de cafetera, echarla en un tarro o bote y listo.
Este aceite es muy bueno porque se le atribuyen propiedades relajantes, calmantes antibacterianas y antimicóticas. También se usa para cicatrizar heridas y quemaduras y para las picaduras de insectos. Además, es antiinflamatorio y regenerador. Vamos, una joyita 100% natural.
Sales de Lavanda
Otra opción muy buena con la lavanda es hacer unas sales de baño con ellas. Para ello solo necesitáis sal marina gruesa, aceite de lavanda y colorante. Mezclarlo todo y dejarlo reposar unos 5 días.
¿Os animáis a experimentar con la lavanda?